La coca cola sube la tensión

La coca cola sube la tensión 2021

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SaVanna Shoemaker es una dietista registrada y escritora de nutrición independiente. Tiene un máster en nutrición humana y más de 7 años de experiencia en dietética. Escribe contenidos basados en la evidencia para publicaciones de salud de alto nivel.
Mucha gente considera que los refrescos light son una buena alternativa a los refrescos azucarados. Al fin y al cabo, no contiene azúcar ni todas sus calorías. Pero los refrescos dietéticos contienen una serie de ingredientes que pueden aumentar la presión arterial o afectar a la salud general del corazón. Por lo tanto, puede que no sea una opción saludable después de todo.
Aunque los refrescos dietéticos pueden parecer una gran opción para las personas que quieren controlar la diabetes de tipo 2, están intentando perder peso o simplemente quieren reducir su consumo de azúcar, no son exactamente una opción saludable porque no tienen nutrientes. Algunos estudios han encontrado una relación entre el consumo de refrescos de dieta y los niveles de presión arterial en grupos de personas que podría sorprenderte.
De hecho, un estudio de febrero de 2016 publicado en el Journal of Hypertension descubrió que, entre los alumnos de quinto grado, los que bebían refrescos de dieta tenían los niveles de presión arterial más altos. Su presión arterial era más alta de media que la de los que bebían refrescos normales y los que no bebían ningún tipo de refresco.

¿es la coca-cola buena para la hipertensión?

En la actualidad, Coca-Cola vende tantos tipos de bebidas diferentes (3.500) que, si bebieras una al día, tardarías 9 años en probarlas todas. (Y ése es sólo el número que la empresa ofrece actualmente; ¿recuerdas las 7 risibles empresas derivadas de Coca-Cola que no funcionaron?) Cada día se consumen 1.700 millones de porciones de productos de Coca-Cola en todo el mundo.
¿Está bebiendo demasiada Coca-Cola y otros refrescos? Un rápido vistazo a tu contenedor de reciclaje puede darte una pista. Si cuentas 7 latas o botellas de refresco que has vaciado tú mismo, muchos estudios sugieren que sí, que estás bebiendo lo suficiente como para comprometer tu salud. Según uno de los más importantes, el histórico estudio estadounidense Framingham Heart Study, beber sólo una lata de refresco al día se ha relacionado con la obesidad, el aumento de la cintura, la hipertensión arterial, el colesterol alto, el aumento del riesgo de diabetes de tipo 2 y de infarto de miocardio, los accidentes cerebrovasculares, la mala memoria, el menor volumen cerebral y la demencia.
Aunque una Coca-Cola de vez en cuando no le dejará efectos nocivos para la salud, los estudios sugieren que el hábito de beber refrescos sí puede hacerlo. Estas sutiles señales de advertencia pueden indicar que ha llegado el momento de reducir su consumo antes de que su hábito se convierta en un problema de salud grave. Siga leyendo, y para saber más sobre cómo comer de forma saludable, no querrá perderse estas 108 gaseosas más populares clasificadas según su toxicidad.

¿los refrescos aumentan la presión arterial?

Señala con el dedo los refrescos. En un estudio realizado en mujeres, el hábito de beber refrescos de cola al día se asoció con un 15% más de factores de riesgo de hipertensión, mientras que un patrón de consumo de café parecía tener poco impacto.
De hecho, cuantos más refrescos de cola bebían las mujeres a diario, más factores de riesgo de hipertensión mostraban, incluso si bebían refrescos de cola light. Y dado que no se observó el mismo efecto en las bebedoras de café, los investigadores especulan que no es la cafeína lo que hace que los refrescos de cola sean malos para la presión arterial, sino algo totalmente distinto, posiblemente el jarabe de maíz utilizado para endulzarlos o el colorante utilizado para darles ese aspecto de caramelo. (Averigüe si debería reducir la presión arterial).
La cafeína puede aumentar temporalmente la presión arterial en personas sensibles a ella, por lo que es mejor reducir su consumo si su objetivo es reducir la presión arterial, si presenta factores de riesgo de hipertensión o si es generalmente sensible a los efectos de la cafeína. Sin embargo, para la mayoría de los demás, consumir hasta 250 miligramos de cafeína al día puede ser seguro.

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