Turismo en salamanca capital

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Asediada por Aníbal y luego gobernada por Roma, Salamanca se definió, a principios del siglo XIII, por la fundación de su gran universidad. Hoy en día es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y sus iglesias, palacios y plazas de arenisca dorada e intrincadamente tallada resplandecen bajo el sol en lo alto del río Tormes. Por la noche, se iluminan mágicamente y la ciudad bulle de vida al estilo español.
Es difícil pensar en otra ciudad que combine tan perfectamente la energía juvenil con la búsqueda intelectual y la belleza estética como Salamanca. Su universidad rivaliza en importancia histórica con las de Oxford y Bolonia, y una mezcla de castellanos nativos y estudiantes internacionales abarrotan las calles (las calles laterales y las plazas son en su mayoría deliciosamente tranquilas) noche y día. Mientras traducimos a duras penas una de las muchas y singulares inscripciones de la ciudad escritas en rojo en las paredes (antes se hacía con sangre de toro), nos ayuda un grupo de cuatro jóvenes estudiantes de idiomas de China, Singapur, Holanda y Egipto.
Los encantos de Salamanca son fáciles de descubrir, pero sólo hay un lugar por el que empezar: la Plaza Mayor, pero hay que rezar para que las líneas de visión del vasto y armonioso espacio porticado diseñado por Alberto Churriguera en el siglo XVIII no se vean oscurecidas por la presencia de alguna feria o exposición temporal, como nos ocurrió a nosotros.

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Hasta que entré en la Plaza Mayor de Salamanca, una magnífica plaza del siglo XVIII construida para albergar épicas corridas de toros, siempre había considerado a San Sebastián como la más idílica de las muchas pequeñas ciudades históricas de España.A diferencia de su homóloga del norte, Salamanca no cuenta con playas para practicar el surf, sidrerías y un festival internacional de cine, pero lo compensa con creces con una espléndida arquitectura, elegantes calles y una cocina que hace la boca agua.
Conocida en toda España como «La Ciudad Dorada» por su piedra arenisca de color miel, Salamanca se distingue por albergar la universidad más antigua de España. Fundada en 1134, la Universidad de Salamanca es la tercera más antigua de Europa, después de las de Bolonia y Oxford.
«En 1218, Alfonso IX de León concedió a la universidad una carta real», explica mi guía Cristina. «Así que el año que viene se cumplen 800 años de funcionamiento continuo. Como salmantina, me siento muy orgullosa de ello». Los planes para celebrar este importante hito ya están en marcha, por lo que 2018 será un excelente momento para visitar esta impecable ciudad medieval que remonta sus orígenes a la época romana, fue saqueada por Aníbal y posteriormente conquistada por los moros en el año 712.

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Salamanca se encuentra en la zona central de España, a 212 kilómetros de la capital, Madrid. Universal, magnífica, sabia, joven y dorada: El centro histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es uno de los destinos de Castilla y León con más razones para visitarlo.
Patrimonio artístico. El casco antiguo alberga un magnífico conjunto monumental, con destacados ejemplos de diferentes estilos arquitectónicos: Románico, Gótico, Barroco, Plateresco… Además, la ciudad ofrece la posibilidad de descubrir algunos de sus lugares más emblemáticos de forma original, como la exposición Ieronimus en la Catedral. Se trata de un recorrido por el interior del monumento y sus famosas torres medievales para descubrir sus 900 años de historia.
Un centro de aprendizaje. Es la ciudad universitaria por excelencia: la Universidad de Salamanca, además de ser una de las más antiguas de Europa, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura renacentista del país. En su época de esplendor fue una de las universidades europeas mejor consideradas. Por ella han pasado algunos de los más grandes pensadores, artistas y escritores españoles.

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Conocida por su estilo, su gracia y su famosa universidad, Salamanca es una ciudad impresionante, situada en el este de España, cerca de Portugal. Salamanca está llena de llamativos edificios de piedra arenisca, arquitectura histórica de estilo renacentista y amplias plazas públicas, incluida la Plaza Mayor, que se encuentra en el corazón de Salamanca y se ha convertido en una parte integral de la vida de la ciudad.
La Plaza Mayor se remonta a principios del siglo XVIII y está rodeada de impresionantes y palaciegos edificios, como el Ayuntamiento de Salamanca. Salamanca también cuenta con una gran oferta gastronómica, con restaurantes por toda la ciudad, junto con una buena selección de animados bares de tapas, que se concentran especialmente en torno a la zona de Van Dyck de Salamanca y la Plaza del Mercado.
El centro de Salamanca es bastante compacto y se puede llegar a muchas zonas a pie, ya que el río Tormes está situado ligeramente al sur del centro de la ciudad. El turismo se ha convertido en una parte cada vez más importante de la economía salmantina y las principales oficinas de turismo de la ciudad son la Oficina Municipal de Información Turística, en la Plaza Mayor, y la Oficina de Información Turística de Salamanca, en la Casa de las Conchas, en la Rua Mayor. Ambas oficinas de información turística ofrecen una serie de consejos de viaje sobre los mejores lugares para alojarse, comer y visitar, incluyendo información sobre el Barrio Pizarrales, el Barrio Garrido, el centro de la ciudad y el animado barrio universitario de Salamanca, que se encuentra alrededor del campus principal.

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