Madrid nuevo norte proyecto
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Madrid Nuevo Norte, el desarrollo urbanístico del norte de la capital, conocido durante años como «Operación Chamartín», recibió en julio la última y definitiva aprobación del Gobierno regional. El proyecto lleva más de dos décadas (27 años) en tramitación y ahora, coincidiendo con la crisis sanitaria, está listo para salir adelante a principios de 2021.
El proyecto está considerado como la mayor iniciativa de transformación urbana de Europa en la próxima década y supone una inyección de moral para el deprimido sector de la construcción en España tras el estricto periodo de confinamiento. Este desarrollo incluirá 10.000 viviendas y 1,5 millones de metros cuadrados de oficinas. Se espera que se convierta en el principal distrito de negocios del sur de Europa.
Su ejecución correrá a cargo de la promotora Distrito Castellana Norte (DCN), firma participada por el BBVA (75%), Merlin Properties (14,4%) y Grupo San José (9,5%). El proyecto Madrid Nuevo Norte supone una inversión de unos 6.000 millones de euros, y abarcará tres millones de metros cuadrados a lo largo de una franja de 5,6 kilómetros que atraviesa el norte de Madrid. Para dar una idea aproximada de su extensión, el desarrollo ocupará una distancia equivalente a la existente entre las emblemáticas plazas de Neptuno y de Castilla.
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Tras 25 años de procesos de planificación y acuerdo entre las partes interesadas, en septiembre de 2018 se aprobó el Plan General de Ordenación Urbana, que incluye el Proyecto Madrid Nuevo Norte, con Manuela Carmena como alcaldesa de Madrid.
El proyecto Madrid Nuevo Norte, a grandes rasgos, trata de abarcar una serie de actuaciones que permitan un equilibrio en la sostenibilidad ambiental, económica, social y territorial, que en su mayor parte incluye la ordenación urbanística de esa zona.
Estas actuaciones incluyen la construcción de nuevas viviendas, de las que aproximadamente el 20% serán de protección oficial, el desarrollo de espacios libres y zonas verdes, con 15 kilómetros de carril bici y la mejora de los medios de transporte, la accesibilidad y los nuevos rascacielos y edificios de oficinas, uno de ellos de 250 metros de altura, que se convertirá en el más alto de España.
Al ser un proyecto que también interviene en una mejora de la estación de Chamartín, produce un mayor protagonismo en la misma al convertirla en el mayor nodo de comunicación multimodal y centro de conectividad mediante el ferrocarril, la alta velocidad y el enlace con el aeropuerto, garantizando una nueva estación de referencia en Europa.
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La urbanización Madrid Nuevo Norte parece estar a punto de recibir el visto bueno, después de que el departamento de la Comisión de Urbanismo, Vivienda e Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid haya concedido la aprobación provisional del proyecto.
Diseñado por el promotor Distrito Castellana Norte, el desarrollo de 7.300 millones de euros incluirá un nuevo centro de negocios con más de 1 millón de m2 de oficinas de última generación, más de 10.000 nuevas viviendas y espacios comerciales y creará cerca de 250.000 puestos de trabajo.
Distrito Castellana Norte dijo: «Esta actuación contribuirá decisivamente a situar a la capital de España entre las ciudades más vanguardistas y sostenibles de Europa, mejorando la calidad de vida de millones de personas».
El proyecto reordenará más de 2,3 millones de m2 del paisaje de la capital e incluirá la renovación de la estación de Chamartín y del intercambiador de transportes de La Paz. También se incluyen en el diseño importantes infraestructuras en forma de una nueva línea de metro, cuatro nuevas estaciones de cercanías, una línea de Tránsito Rápido de Busto y más de 400.000 m2 de zonas verdes y parques.
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Madrid Nuevo Norte, antes conocida como Operación Chamartín, es un programa de reurbanización de la capital española, gestionado y promovido por la empresa privada Distrito Castellana Norte[1]. Tras décadas de lucha administrativa, las obras de construcción comenzarán finalmente en 2021 y no podrán estar terminadas hasta 2045[2]. Si se ejecuta en su totalidad siguiendo los planes actuales, el proyecto remodelará 2,65 millones de metros cuadrados de terreno y creará unos 241.700 nuevos puestos de trabajo[3].
La realización del programa se vio aún más obstaculizada cuando en 2004 se produjo la tragedia de los atentados en los trenes de Madrid. Casualmente, el atentado tuvo lugar exactamente el mismo día en que se iba a aprobar la fase inicial de la entonces Operación Chamartín, siendo un acontecimiento de esta magnitud la única eventualidad que podría haber retrasado esta aprobación[5] Las consecuencias políticas del atentado pusieron en jaque la mayoría del gobierno anterior, y el nuevo gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero procedió a renegociar aspectos clave de los planes[5]. [Estas conversaciones se prolongaron de nuevo durante varios años, y cuando el Gobierno de Zapatero y DUCH[nota 2] llegaron a un compromiso parcial en diciembre de 2008,[6] la recesión derivada de la crisis financiera de 2007-2008 ya había empezado a desatar sus efectos en el sector bancario e inmobiliario español[5] Otro intento de poner en marcha el proyecto, iniciado por el Gobierno municipal del alcalde Alberto Ruiz-Gallardón,[7] fue tumbado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en 2013[8].
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