Helena fernan gomez fotos

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Fernando Fernández Gómez (28 de agosto de 1921 – 21 de noviembre de 2007) más conocido como Fernando Fernán Gómez fue un actor, guionista, director de cine, director de teatro y miembro de la Real Academia Española durante siete años. Nació en Perú mientras su madre, la actriz española Carola Fernán-Gómez, realizaba una gira por Latinoamérica. Más tarde, cuando se trasladó a España en 1924, utilizó su apellido como nombre artístico.
Tras la Guerra Civil española, comenzó a estudiar Derecho, pero interrumpió sus estudios para trabajar en el teatro. En 1942 comenzó a actuar en películas, pero también siguió trabajando en obras de teatro. Formó su propia compañía de teatro y recibió premios por dirigir y escribir. En la década de 1950 comenzó a dirigir películas, entre ellas la de su novela El viaje a ninguna parte. Recibió elogios por su comedia de 1958 La vida por delante, que dio lugar a una secuela, La vida alrededor. En 1977, ganó el Oso de Plata al Mejor Actor en el 27º Festival Internacional de Cine de Berlín por su papel en El anacoreta[3]. Volvió a ganar el premio en el 35º Festival Internacional de Cine de Berlín en 1985 por su papel en Stico[4] y, finalmente, el Oso de Oro Honorífico en el 55º Festival Internacional de Cine de Berlín[5] en 2005.

Hoy

Skip to contentEstás aquíDifunde el amorFernando Fernán Gómez durante un descanso del rodaje de su última película, ‘Mia Sarah’ (2006). La faceta de actor que le reportó una inmensa popularidad ha eclipsado la condición de creador total de un genio libertario y escéptico «Algunos filósofos me enseñaron lo que era asumir y algunos sabios me explicaron que a esta galaxia, tras mi inexorable desaparición, le quedarán inexorablemente unos cuantos siglos más», escribe Fernando Fernán Gómez en sus memorias (ed. Capitán Swing), cuyo título , ‘El tiempo amarillo’, procede de unos versos de Miguel Hernández: «… un día / el tiempo se volverá amarillo / en mi fotografía». Se cumplen catorce años de la muerte de un creador total, cuyas fotos, lejos de amarillear, nos recuerdan su condición de «punto y aparte» en nuestra cultura, como lo definió su amigo José Sacristán.
«Fernando fue el mejor actor, y además bordó todas las disciplinas por las que transitó. Ahora hemos descubierto que también pintaba; la nieta ha descubierto ‘story boards’ de películas hechos en acuarela», revela Sacristán. «Era un tipo con el que no cabía la impostura, el infierno que tenías que ser mejor delante de él. No podías ir de listo ni con falsa humildad, porque te dejaba fuera a la primera de cambio».

Fav

In the cinema he was an outstanding director and screenwriter and a gifted actor, always at the orders of the director for whom he worked. So much so that in the filming in which he was told he had to jump into the water, he jumped in, although he did not know how to swim. He had to be rescued. Since then, in his contracts he wrote something like: «the actor declares that he does not know how to drive, swim or speak English».
From his films as an author and from among the hundreds of characters he played in the cinema it is impossible to select ten or twelve or twenty or… but here we leave, in chronological order, a few titles, a reflection of his colossal talent:
Co-writer with the director and star, this work earned her a Silver Bear for Best Actor at the Berlin Film Festival. «Professor of Roman Law offers himself as a slave». Leopoldo Contreras exchanged freedom for food and house and offered himself to a former student as a slave. Acid and surrealistic criticism that received a resounding vocation at the Berlinale.
At the Film Academy, on September 14, 15 and 16, the Imprescindible Fernán Gómez cycle will be held with the screening of the films chosen by his children Fernando and Helena and his granddaughter Helena: El mundo sigue, En la ciudad sin límites and Stico.

Theater’ by fernando fernán gómez

There is no record that he ever spoke to him. He did talk to an emissary, who asked him not to go to that theater anymore. Fernando replied that the reason for his stay was to see his friend Manolo Alexandre. He insisted «the pimp», as Fernando called him, to stop hanging around the place where his father was acting and invited him, on his father’s behalf, to go live with him, with his father, which Fernán Gómez ignored. That meeting ended with the gift that his father sent him: a cut of silk jacket, which he accepted.
The father’s identity became known when Fernando Fernán Gómez died: it was Fernando Díaz de Mendoza Guerrero, son of the eximia María Guerrero, married to the aristocrat of the same name as his son. In love with Carola Fernán Gómez, he left her pregnant and by decision of his mother, whom he did not want to disobey, he neither married nor recognized the baby. It was María Guerrero who, using her influence, managed to embark Carola on an American tour, which is why she ended up giving birth to Fernando in the Peruvian capital. In this way he «got her out of the way»: he detested her. He wanted nothing to do with his grandson.

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